jueves, 11 de febrero de 2010


...una noche te encontré, no se si fue el destino, no se si fue la suerte, no se que nos unió, pero no quiero que te vayas nunca...

Aquel sábado fue maravilloso, el ver tus ojos después de tanto tiempo, el sentir tu respiración, cerca de la mía, el simple hecho de saber que estabas ahí esperándome...con ese primer beso del día supe que ya no podía dejar que salieras de mi vida.

Todo el mundo nos mira tan extrañados -¿Cómo ellos pueden estar juntos se preguntaran?- Y los dos sabemos que esa ha sido una pregunta que ha rodado en nuestras mentes desde el primer hola, pero nunca encontramos una respuesta.

Al llegar a aquella habitación tomaste mis manos y dijiste: Cuando estas nerviosa tus manos se ponen frías; y sin mas me abalance sobre ti para poder sentir tu calor y abrigarme con él... la blusa salio volando al igual que el sostén, y cuando viste mis senos los lamiste de la forma en la que solo tu sabes hacerlo, esa forma en la que me haces llegar a la excitación de la nada, recogiste mi cabello y me vi reflejada en esos ojos que tanto amo, para escucharte decir lo que me puede hacer tan feliz: me encanta estar contigo... desabotone tu camisa para besar ese abdomen que me mata, ese ombligo que me enloquece e incluso esa pancita que tanto adoro, pero tu siempre quieres tener el control; y me tumbaste de espaldas en la cama y me inmovilizaste para ser tu quien explorara mi cuerpo con tu lengua, al llegar a mi ombligo jugaste con el mientras con tus manos intentabas desabotonar el pantalón, al ver tu frustración te ayude un poco y fue ahí cuando te llevaste la primer sorpresa: no había nada debajo de el, tu cara y tu pene que pude notar de inmediato, lo dijeron todo, tu pantalón se quedo ahí al igual que tus boxers y sentí ese beso con pasión amor y locura que siempre me das antes de hacer el amor...

Estabas dentro de mi y lo goce tanto, me encanta ver tu cara al hacerme el amor, me miras con dulzura, con deseo, aceleraste el ritmo y mis gemidos se hicieron gritos, mis piernas rodeaban tu cadera y tu mano derecha tocaba mis senos todavía me excito al recordar como los jalas, como los masajeas como me haces sentir mujer... subiste el ritmo y llegue al primer orgasmo, después fue mas lento y aumento, así llegue al segundo, tu un tanto frustrado por el cansancio, caíste a mi lado bañado en sudor y con el pene erecto aun, lentamente lo tome entre mis manos y por instinto lo lleve a mi boca: ese sabor que tiene es único... mi lengua comenzó a jugar con la punta y entonces fuiste tu quien gritaste de placer, nunca olvidare ese momento llego algo de semen a mi boca y enseguida te separaste: -Espera un poco- fueron tus palabras y así lo hice regrese a tu boca y ahí recostada sobre ti sentí tu pene recobrar vida, me senté sobre el y moviéndome en círculos mientras tocabas mis senos y metías tus dedos en mi boca llegamos a un orgasmo juntos.

Me recosté en ti y mientras besabas mi frente dormite un poco y entonces te escuche decirlo entre sueños: Te Amo Tanto... las lágrimas quisieron brotar pero las detuve, lloraba de felicidad por estar ahí contigo. Despacio me dejaste a un lado tuyo un beso en la frente y quede ahí dormida... un ruido me despertó, eras tu, con ese silbido que haces mientras duermes, me gire para ver tu cara y el movimiento te despertó y al verte abrir los ojos supe que así quiero despertar todas las mañanas: Viéndote a mi lado...

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