Cuando las cosas no pueden ir peor...

Si hay posibilidad de que algo salga mal, saldrá mal.

Afortunadamente después de que las cosas han sido todo lo peor que se puede, solo hay un paso siguiente: que las cosas empiecen a salir bien.

He tenido una semana TERRIBLE! he tenido ganas de ponerme a llorar casi todos los días por una u otra razón: una pelea con la familia, esperar la llamada que nunca llego, hacer algo mal en el trabajo (cualquier actividad rutinaria) y esta "bella" semana no podía verse mejor coronada que con la pinchadura de una llanta... a una hora no conveniente (entre 2 y 5 a.m.) y en una de las peores zonas de esta bella y metropólita ciudad...

Generalmente me hubiera reído de mi estúpida suerte y hubiera comenzado a cambiar la "bendita" llanta, pero comencé a ser presa del terror al abrir la cajuela y darme cuenta que no tenía llave de cruz... ahí comenzó el terror.

Ahí estaba yo sola, medio ebria, a 15 min. de mi casa y sin una llave de cruz. ¿Cuáles son las posibilidades que tengo?

1. Ponerme a pedir a algún amable automovilista que transitará que me ayudará a cambiar la llanta - si claro como es taaan seguro detenerte y ayudar a alguien a esas horas de la noche - me quedé esperando casi 40 min. con la ilusión en la mano.

2. Llamar a mi "entrañable amigo" (casi hermano hasta el día de ayer). (esta idea la robare del diario de una puta gratuita, en morado yo)
- Hola?
- Hola estas ocupado?
- Estaba dormido, necesitas algo
- Si es que se me poncho una llanta y pues estoy sola y la verdad tengo miedo
- ¿quien habla?
- Puess yo (ja!)
- Ah esperame un momento te llamo...
y ahí quede esperando que me llamará

3. Llamar a mi casa... y sufrir las consecuencias (traduzcase: años y años de reproche). No creí que fuera la mejor opción

Así que procedí a la opción No. 4:

Seguir andando con el coche hasta encontrar a alguien que me ayudara... Y así fue como un alma caritativa me vio se apiadó de mi y me ayudo a cambiar la llanta (no sin antes insistir que debía llamar a mi casa :S)...

Me da gusto que aún existan personas con corazón en este mundo...(así o más fatídica?) pero me da más gusto haberme tropezado con una de ellas...

Hoy por ti... mañana por mi.